SÍNTESIS DEL SEMINARIO III DE ACTUALIZACIÓN DEL PSICOANÁLISIS I
(Curso 2013 - 2014)


Programa completo del curso
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    Este curso comenzamos trabajando a fondo una de las dos construcciones en las que había desembocado la elaboración escritural de Lacan de la cadena estrictamente simbólica αβγδ en "La Lettre volée", el "Esquema L". La otra es la célula elemental del grafo del deseo que desplegaremos el curso que viene.

    Analizamos cada uno de los vértices de ese esquema, producto de una sobredeterminación de los distintos registros, y que eran ocupados por el S, , A y a (Sujeto, otro, Otro y yo (moi)). Sus definiciones, las distintas direcciones de origen y fin de los vectores, los posibles e imposibles recorridos en él y la vía e interposición del eje imaginario a-a´. (yo-otro) respecto al Otro y el inconsciente en la dirección hacia el Sujeto.

    Asimismo vimos las distintas formas combinatorias de confusión-reducción de estos cuatro lugares en juego, como por ejemplo la del otro (semejante) con el Otro y viceversa o la del Sujeto con el yo, etc.

    Todo este desarrollo fue previo a introducirnos de lleno en el Seminario IV de Lacan sobre La relación de objeto y las estructuras freudianas donde Lacan hará una presentación -a través de la clínica- de esta estructuración del sujeto siguiendo ese esquema L, los tiempos y registros que lo componen y las distintas respuestas .las estructuras defensivas freudianas- que pueden producirse. La fobia (búsqueda de la ausencia del objeto fóbico) y su inversa, la perversión (búsqueda de la presencia-fijación del objeto), los dos ejes clínicos como modelos inversos de una estructura reducida del sujeto.

    Será en la dialéctica de tres operaciones: privación, frustración, castración, respecto a la presencia-ausencia del objeto que captamos ese juego donde la falta no responde sino a un cambio registro y .por ende- de lugar dentro de esa matriz.

    Por último y para comenzar a trabajar los casos clínicos, Lacan traducía las distintas cadenas respecto a los pasajes del sujeto del autoerotismo, vinculado al registro en la cadena de lo real (satisfacción-insatisfacción) con la madre simbólica (presencia-ausencia). La posterior ruptura de este encuadre, que correspondía a la frustración y en la cual la madre (Otro primordial) se transformaba en un núcleo de: madre como real más el objeto de satisfacción como don, abriendo la puerta a la frustración y a sus dos respuestas, la regresiva o pasaje de los 3 elementos en juego al registro imaginario (de 2), o bien el pasaje progresivo de 3 a 4 por vía de la castración, generando así la deuda simbólica.

    Con todas estas herramientas abordamos primero la revisión del caso de "una fobia infantil transitoria", caso de una discípula de Anna Freud y en la que se vinculaba la aparición de la fobia con el descubrimiento de la diferencia sexual anatómica. Lacan criticará esta posición y remitirá la crisis a la ruptura de la función simbólica materna y la aparición de ésta como real (arbitraria y persecutoria) y el pasaje necesario de la estructura con tres elementos (niño-falo-madre) correspondiente a la reducción del esquema L a un esquema de 3, a la de cuatro (niño-falo-madre-padre), vía correspondiente al esquema L.

    Algo similar, pero esta vez produciendo dentro del propio psicoanálisis una regresión a una "perversión transitoria", lo comprobamos en esta forma de abordar el análisis que se llama del "aquí y ahora" donde cualquier cosa que suceda dentro del encuadre analítico está referido al o a la analista. Veíamos entonces que siendo el paciente un fóbico, es decir, encontrándose en esa vía progresiva de pasaje del 3 al 4, las intervenciones de la analista promueven una vía regresiva -de 3 a 2-, en la que el sujeto cree encontrar en un objeto-falo petrificado aquello que lo satisfaría plenamente.

    Con estos esquemas de fondo también hicimos una incursión en dos casos clínicos de Freud en los que la dificultad y confusión de lo que estaba puesto en la transferencia produjeron una interrupción precipitada de ambos tratamientos. Uno de los casos era "Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina" (1920), el otro "El caso Dora" (1905). En el primero, dirá Lacan, se trata de una confusión de la transferencia que se jugaba en términos del registro Simbólico con el registro Imaginario. En el segundo, a la inversa, la transferencia Imaginaria es confundida con la transferencia en lo Simbólico.

    En todas estas configuraciones Lacan mantiene como encuadre el Edipo de cuya entrada y salida responderían las distintas posibilidades que permiten o impiden esos pasajes progresivos o regresivos. Sus operaciones fundamentales se producen por operaciones de desplazamientos y condensaciones y que Lacan hace corresponder con las funciones lingüístico-matemáticas de la metonimia y la metáfora. Es aquí donde nos fuimos a rescatar estas funciones en el Escrito "La instancia de la letra".

    Una vez estudiadas estas operaciones seguimos a Lacan en el análisis exhaustivo del caso "Juanito", también articulado por Freud. Después de hacer una introducción y desarrollo general de las distintas etapas que pueden escandirse de la relación del sujeto con el Otro primordial, su relación intrínseca y extrínseca respecto al objeto que viene de ese Otro y a través de la frustración, privación, castración los cambios que se producen en dicha relación, Lacan nos ubica los distintos caminos que tendría que seguir el niño y la niña para concluir el recorrido estructural. Si bien en ambos sexos se trataría de que se jugase la castración vinculada a la introducción de una deuda simbólica, en el caso de la niña vendría de la mano de la ley paterna pero obteniendo como respuesta a la pregunta de: ¿qué es ser una mujer?, la posibilidad de tener un sustituto del falo a través de un hijo; en el caso del niño vendría de la mano de la ubicación dentro de un linaje y que daría una respuesta a lo que sería la pregunta masculina de: ¿qué es ser un padre? Comprobábamos entonces que la Antropología estructural de Levi-Strauss más el Edipo freudiano eran los dos puntales en los que Lacan estaba basando su interpretación de "las estructuras defensivas freudianas".

    Sin embargo, las fórmulas -función metonímica y metafórica- que nos va ofreciendo Lacan respecto a la constitución y resolución de la fobia de Juanito, nos proporcionaban las operaciones necesarias para poder hablar de estructura y, en este caso como defensa, de la fobia. La instauración por parte de Juanito de un elemento fóbico (el caballo) que representaba y sustituía al complejo metonímico del Otro primordial (madre, hermana, etc.) fue la respuesta del niño a este pasaje de la frustración a la castración, pasando por la privación. El tratamiento por parte del padre y dirigido por Freud, permitió a Juanito ir rescatando la vertiente más simbólica de ésta crisis progresiva, pudiendo así construir otra vía sustitutiva que Lacan situará en una cierta desviación de esa deuda simbólica del linaje y de qué es ser un padre. Finalmente será desde la metonímia materna, pero aumentada de la madre del padre (la abuela), donde Juanito encontrará la sustitución identificatoria simbólica.

    En este recorrido por las distintas fórmulas metonímicas y metafóricas en las que se alternan lo reprimido y lo que lo sustituye, Lacan adelantará la búsqueda de las leyes que rigen una estructura estableciendo relaciones de proporción (rapport).


María José Muñoz